AGUA DE CHIA Y LIMON
Ingredientes para preparar la siempre saludable agua de chía con limón
Para una persona y una única toma, necesitarás:
5 gramos de semillas de chía.
Un limón.
1 cucharada de miel (15 gramos).
1 litro de agua.
En primer lugar, resulta de vital importancia que, en una sopera, viertas el litro de agua y las semillas de chía y las dejes reposar, a temperatura ambiente, durante 2 horas.
Este paso no es baladí, ya que, en contacto con el agua, las semillas de chía forman una capa hipocalórica, que, una vez en tu estómago, las hace aumentar de volumen. Por consiguiente, te sacian y así, evitas los atracones o caprichos.
Cuando hayan transcurrido unos 100-110 minutos, habrá llegado el momento de exprimir el limón y agregarle la miel. A continuación, una vez consumidas las 2 horas, extrae las semillas de la sopera e introdúcelas en el recipiente donde hayas puesto el zumo con la miel. Después, del litro de agua de la sopera, toma 300 mililitros y añádelos al zumo.
A la hora de beber el agua de chía con limón, lo mejor es hacerlo por la mañana y en ayunas. También, eso sí, puedes tomarla antes de comer o cenar. Como habrás podido entrever, lo más importante es que el estómago esté lo más vacío posible. Asimismo, te aconsejamos que guardes el agua en la nevera y que, antes de consumirla, la remuevas, de tal manera, que las semillas queden distribuidas a lo largo y ancho de todo el vaso.
El agua de chía con limón, al combinar las cualidades de este superalimento con las del conocido cítrico, te permitirá:
Depurar todo tu organismo.
Facilitar la disminución del tejido adiposo, tanto del exterior (michelines) como el interior de tu organismo (la grasa visceral).
Mejorar el tránsito intestinal.
Disfrutar de una dosis extra de energía.
