CHEESE CAKE CON FRESAS SIN HORNO
Este delicioso postre es ideal para una tarde calurosa con tu familia y además te sacará de apuros. Es súper cremoso y tiene trocitos de fresas frescas, una costra muy crocante de vainilla y el delicioso sabor de queso crema que te encantará.
Ingredientes
2 paquetes de galleta María (170 g c/u)
1/2 taza de mantequilla derretida (90 g)
2 cucharadas de azúcar mascabado
2 1/2 tazas de fresas en mitades, divididas
2 cucharadas de jugo de limón
2 paquetes de queso crema (190 c/u) suavizado
1/4 de taza de azúcar
3 sobres de grenetina (7 g c/u) hidratada
2 tazas de crema para batir
5 fresas en rebanadas, para decorar
al gusto de crema chantilly para decorar
Preparación
Tritura las galletas en el procesador de alimentos hasta obtener un polvo fino. Mezcla con la mantequilla y el azúcar.
Vierte la mezcla de galletas en un molde para pastel de 18 cm y esparce con ayuda de una cuchara, para formar una costra. Refrigera por 15 minutos.
Licúa 1 ½ taza de fresas con el jugo de limón, el queso y el azúcar por 3 minutos o hasta obtener una mezcla homogénea. Agrega la grenetina hidratada y fundida en forma de hilo. Reserva.
Bate la crema hasta obtener picos suaves y mezcla de forma envolvente con la mezcla de queso.
Acomoda el resto de las mitades de fresas alrededor del molde. Vierte la mezcla de fresas y refrigera por 1 hora o hasta que cuaje.
Decora con rebanadas de fresas y crema chantilly.
